Lo
primero de todo, quería pedir disculpas a Rubén, que se tomó la molestia de
reseñar Un Mar de Cristal hace ya
unos seis meses. Rubén, ya sabes más o menos de mis circunstancias. Aunque
tarde, no me olvido, ¡muchas gracias!
Rubén es una de esas grandes personas que el mundo blog ha traído a mi vida. Un gran
escritor en potencia con la cabeza llena de historias preciosas al que le falta
un punto de confianza en sí mismo para creer algo que los demás le decimos a
gritos.
Rubén
también fue uno de los primeros en comprar mi novela, y me dedicó una preciosa
reseña que no debéis dejar de leer, aquí os dejo el enlace. De nuevo,
muchas gracias.
Cuando he tenido este libro en mis
manos, me he emocionado, no es como cualquier otro libro, cuando lo he cogido,
he sentido cosas diferentes, el esfuerzo de Vir, las horas de repaso, la
elección del título, las innumerables decisiones a tomar, el riesgo, el inmenso
trabajo realizado para lograr un sueño.
Rubén es un tío grande, y Vir también ;-)
ResponderEliminarLo primero es lo primero, y me alegro de que vaya bien.
ResponderEliminarLo segundo, es que me defines muy bien, y que ando por aquí acumulando seguridad y confianza para terminar algo por una vez en la vida. (aunque luego no lo lea nadie)
m´as vale tarde que nunca, no? jeje
ResponderEliminarbonita frase la que has escogido.
besotes
Te deseo unas felices fiestas llenas de alegría.
ResponderEliminarBuen fin de semana,
¡Feliz Navidad!
un abrazo.
Eduardo, sí que lo es, ¡y yo ahora mismo también, ENORME! ¡jajajajaja!
ResponderEliminarRubén, bueno, pues a ver si podemos seguir empujándote un poquito: ¡¡aquí tienes una fiel lectora!!
MaryLin, preciosa frase,sí, me emociona. ¡¡Besitos!!
Ricardo, de nuevo, felices fiestas a ti también.