lunes, 12 de marzo de 2012

Mi proceso creativo-creador

Caos. Así lo definiría si solo tuviera solo una palabra. Siempre hay un principio, pero no tiene por qué ser el comienzo. Y casi nunca hay un final. La historia crece a su manera y el final aparece cuando quiere, muchas veces tras meses de desesperante búsqueda. Lo único que está definido desde la palabra uno es la personalidad del protagonista. Pero hasta eso cambia, evoluciona, como la vida misma.
Escribo si me apetece y lo que me apetece. Conmigo no funciona eso de primero el uno y luego el dos. A veces el uno se queda a medias porque el dos me está pidiendo atención y, antes de que me dé cuenta, aparece el tres desplazando al uno y al dos. Es más, el uno, mi uno,… A veces pienso que nunca verá la luz.
La biografía juega un papel importante en el proceso. Nada surge de la nada, así que tomo prestadas partes de mí y de otros, las transformo, las disfrazo, las coloreo,… hasta que solo queda la esencia y únicamente yo soy capaz de desentrañar la verdad.
Luego llega el proceso de aglutinamiento, de definición, de llenado de huecos y desarrollo de situaciones. Hasta ese momento la historia es solo mía y para mí. Yo la entiendo, pero hay que darle forma para que los demás también lo hagan.
En ese momento la escritura deja de ser algo personal. Se inicia el proceso de descifrado, necesario para que los demás tengan acceso a la historia, para que los demás entiendan lo que yo entiendo sin necesidad de palabras de más.
También hay que pulir otros aspectos. Yo soy de naturaleza escueta, y eso a veces juega en mi contra. Así que debo esforzarme por cuidar descripciones, situaciones, pensamientos,… Darle un contexto firme, una red de sustento, una profundidad.
Es además momento de homenajes, de guiños, de pequeños detalles hilados entre la trama y la urdimbre que solo el destinatario recogerá como regalo.
Por último, con la novela ya completa, falta la última vuelta, la que yo llamo “meter paja”, para alargar el trabajo de lectura, para que la historia no se escurra como agua entre las manos, para que el rato sea más rato y menos momento.
Escribir es algo íntimo y personal, pero que implica trabajar para los demás. Porque sin lectores el que escribe no lo haría.
Así que, sí, mucho de la escritura es para y por los demás. Porque, a la pregunta de ¿qué esperas tú de esta novela? La respuesta es clara: que me lean.

5 comentarios:

  1. creo que te entiendo, se te va ocurriendo algo que no va seguido a lo que estás escribiendo, y luego vas y vienes de un lado a otro, ¡ya lo ordenarás!, y se van construyendo los capítulos igual que cuenta mi hijo de tres años, empieza siempre por el uno, pero luego el siguiente número es una sorpresa.

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  2. Rubén, sí, me has entendido perfectamente. Las historias no tienen por qué seguir un hilo conductor. ¡Cuánta sabiduría encierran los niños! :)

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  3. Sin duda para escribir hay que tener un talento que luego lo vistes con un método, que, más tarde, con la experiencia se depura, supongo yo, porque es una de las cosas que nunca podría llegar a hacer: escribir un libro, ufff, imposible.

    besos

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  4. Yo sí soy un tipo de líneas rectas. Nada de caos. Esqueletos conceptuales, biografías estrechas, y lazos entre los personajes que son bastante fijos.
    Pero a mí me ha pasado algo raro.
    Estoy embarcado en un proyecto largo (que ya va a cumplir 7 años este Julio) y si, se han dado algunas variaciones. He agregado muchísimas cosas, y he suprimido demasiado pocas. Creo que la única certeza es que se hace cada vez más difícil en el viaje al final.

    Tardé bastante en comentar porque esta entrada me pareció bastante interesante, y deseaba darle una lectura en profundidad. Además de que es mi primer comentario en este blog, y no quería decir algo estúpido xD

    Saludos,
    Nate

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  5. Sese, yo creo que hoy en día es más sencillo escribir. Tenemos procesadores de texto, correctores ortográficos, diccionarios de sinónimos al alcance de una tecla,... Si tienes una historia y ganas de contarla, puedes. Pero es un trabajo arduo, así que necesariamente te tiene que gustar hacerlo. Beso

    Hola Nate, bienvenido. Cuanto más tiempo tardas en plasmar la historia en papel más muda. Por lo menos esa es mi experiencia. Además, tienen algo parecido a la vida propia, van por donde quieren, no por donde tú pensaste que irían. No has dicho nada estúpido, pero si alguna vez te apetece decirlo, ¡adelante! Gracias, un saludo.

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