jueves, 12 de enero de 2012

Antecedentes III

Las condiciones que me ofreció la editorial fueron las siguientes: una primera edición de 300 ejemplares. De la venta de los primeros 100 yo no vería un duro, servirían para costear los gastos de edición. Me organizarían dos presentaciones y se encargarían de la venta directa. También participaría con ellos en la Feria del Libro de Madrid. Después saldría al mercado y lo movería la distribuidora.

Como, por suerte o por desgracia, no soy especialmente ambiciosa, me parecieron bastante correctas. Yo no aspiraba a hacerme millonaria vendiendo libros, solo a que me leyeran, a darme la oportunidad de mostrarme en esa faceta que pocos conocían.

Y lo logré. La magia de coger entre mis manos por primera vez mi libro impreso, preparado para darse a conocer. El primer desconocido que, en la Feria, compra tu libro, enfrentarte a una sala enorme llena de gente que ha venido a arroparte en tu gran día,… Las ventas superaron con creces mis expectativas y antes de llegar a distribuidora tuvimos que encargar una segunda edición.

Ahí yo ya le había visto las orejas al lobo. No todo era tan maravilloso como me lo habían pintado. Ahora no es momento de rescatar todo aquello, lo resumiré en unas poquitas palabras: todo lo que salió bien salió bien gracias a mi trabajo. Y la cosa no ha ido mejor desde entonces.

Un Mar de Cristal es la segunda parte de Lejos del Miedo, el entrelazado de las historias de Gabriela y Carlo. Cuando empecé a escribirla ya era consciente de que no querría volver a trabajar con esa pseudo-editorial, así que traté de escribirla de manera que no fuera necesaria la lectura de Lejos del Miedo para entenderla.

Mi idea primigenia (y, no nos engañemos, mi mayor ilusión) era poder publicar Un Mar de Cristal con una editorial seria. Más allá de los derechos de autor, lo que busco es una promoción y distribución decente.

Pero, a la espera de las últimas respuestas, no he encontrado nada que se ajuste a lo que yo quiero. Desde dudosas peticiones de pasta por adelantado hasta distribución inexistente, pasando por contratos abusivos en cuanto a derechos y tiempo de vinculación, me han ofrecido de todo menos el “nosotros nos ocupamos”.

Ahora sí: me doy de plazo dos meses para recibir esas últimas respuestas. Si no hay nada nuevo bajo el sol, la novela verá la luz bajo el modelo de autopublicación. Es una deuda pendiente que debo saldar.

La tentación de publicar con alguien serio es grande, y si me la ofrecen no la voy a desperdiciar. Pero, como en definitiva, lo que yo siempre he querido es QUE ME LEAN, si me encargo yo de gestionarlo, lo haré de forma que el producto final sea económico, o incluso gratuito si el formato es electrónico.

Y es aquí donde entráis vosotros...

3 comentarios:

  1. Fuiste tú la que me hizo meterme en este mundo así que, qué te voy a decir que no sepas. Sólo espero que pronto encuentres la editorial que se ajuste a tus necesidades y todos veamos y podamos tener tu obra entre las manos :-)

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  2. Pues aquí estamos para ayudarte en lo que creas conveniente.

    Lejos del miedo, lejos del miedo, lejos del miedo...

    Memorizo el título por si algún día rebuscando en librerías hallo tal título.

    Besos

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  3. Edu, el talento no debe quedarse escondido en un cajón, :) Los medios están ahí, y yo sé que de una forma u otra me aprovecharé de ellos, este es el año. Ya lo verás, ;)

    Sese, ¡muchas gracias! Pero no vas a tener que buscarlo, hazme caso. Esta semana que entra, no sé qué día, os contaré,... Besos!

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